Cuando empecé a trabajar con negociación financiera en 2019, pensaba que todo se trataba de números y estrategias. Pero estos casos me enseñaron que el verdadero cambio viene de entender las necesidades específicas de cada persona.
A veces me preguntan si existe una fórmula mágica. La respuesta es no. Cada situación requiere un enfoque distinto, y eso es precisamente lo que hace este trabajo tan interesante.
Llegó a finales de 2024 con una facturación que no le permitía negociar condiciones decentes con proveedores. Llevaba tres años aceptando lo que le ofrecían porque, según me contó, "pensaba que no tenía más opciones".
Lo que funcionó: Trabajamos seis meses en identificar puntos de apalancamiento que ella ni siquiera sabía que tenía. No fue rápido ni fácil, pero en marzo de 2025 consiguió renegociar tres contratos importantes y mejorar márgenes en un 18%.
Su problema era distinto. Tenía buenos ingresos pero estaba pagando comisiones bancarias que no tenían sentido. Me dijo que llevaba años con el mismo banco "por comodidad", aunque sabía que algo no cuadraba.
El cambio: Comenzamos en enero de 2025 y para abril ya había revisado todos sus productos financieros. Logró reducir costes anuales en aproximadamente 2.400€. A veces solo hace falta saber qué preguntar y cuándo hacerlo.
Prefiero que sean ellos quienes cuenten su experiencia. Aquí están, sin filtros ni ediciones elaboradas.
Propietaria de comercio local, Girona
Nunca pensé que podría sentarme frente a mi gestor bancario y plantear cambios reales. Después de trabajar con iacelvaveioova durante cuatro meses el año pasado, entendí que no se trata de confrontación sino de conocer tus opciones. Ahora pago menos por servicios que antes ni siquiera cuestionaba.
Consultor freelance, Barcelona
Lo que más valoro es que no me vendieron humo. Me explicaron que algunos cambios tardarían meses en verse reflejados y tenían razón. Empecé en octubre de 2024 y para febrero de 2025 ya notaba diferencias concretas en mi flujo de caja. Fue progresivo pero real.
Gerente de empresa familiar, Lleida
Mi padre llevaba negociando con los mismos proveedores desde 1998. Pensábamos que ya estábamos en las mejores condiciones posibles. El programa me abrió los ojos a variables que ni siquiera considerábamos. No todo cambió de la noche a la mañana, pero ahora tenemos herramientas que antes simplemente no teníamos.
No hay atajos mágicos. Hay un proceso que funciona cuando se aplica con paciencia y constancia.
Dedicamos entre tres y cuatro semanas a revisar toda tu situación financiera. Puede parecer lento, pero es la única forma de detectar oportunidades reales en lugar de soluciones genéricas.
Creamos un plan específico para tu situación. Y cuando digo específico, me refiero a que no usamos plantillas. Lo que funcionó para Carme probablemente no funcionaría para Jordi, porque sus contextos son completamente diferentes.
Los cambios se implementan por fases durante varios meses. Algunos clientes ven resultados en seis semanas, otros necesitan medio año. Depende de muchos factores, y ser honesto sobre los tiempos forma parte del trabajo.
Si algo de lo que has leído aquí resuena contigo, podemos hablar. Sin compromisos, sin presiones. Solo una conversación para entender si tiene sentido trabajar juntos.
Hablemos de Tu Caso